miércoles, 16 de abril de 2014

Una ocasión para la reflexión

El obispo de la Diócesis, Esteban Escudero,  presidió ayer la tradicional Misa Crismal donde los sacerdotes renuevan las promesas sacerdotales y se consagra el Santo Crisma y bendicen los Santos Óleos para celebrar, a lo largo del año, los sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos. Concelebró un grupo numeroso -más de un centenar de sacerdotes- del presbiterio.

Monseñor Esteban Escudero señaló en la homilía que «es también la ocasión de reflexionar sobre qué podemos hacer mejor, guiados por el Vicario de Cristo, Pastor de la Iglesia universal».  Afirmó que la llegada a la Sede de Pedro del Papa Francisco ha supuesto una nueva ilusión y un nuevo empuje en la marcha de la Iglesia universal. «El abundante magisterio que nos ha transmitido en los escasos trece meses como obispo de Roma, no sólo con sus escritos, sus homilías diarias en la capilla de Santa Marta y las catequesis en las audiencias de los miércoles, sino también con los gestos de su vida, como su sencillez, su cercanía a la gente, su confesión ante todos de hace unos días o sus largos ratos de adoración, constituyen una llamada apremiante para todos nosotros a comenzar una nueva etapa de la vida de la Iglesia, marcada por una mayor fidelidad al evangelio de Nuestro Señor Jesucristo», afirmó.
Monseñor Esteban Escudero  aseguró que «una espiritualidad sin compromiso se convierte en angelismo desencarnado, pero un compromiso social o misionero sin vida espiritual es una actitud sesgada ante el evangelio y, por lo tanto, está destinado a la esterilidad en la Iglesia».
El obispo hizo referencia en su homilía a que la Iglesia debe hacer una decidida opción preferencial por los pobres, entendida en el sentido amplio de la palabra, y a que es preciso que todo el Pueblo de Dios sea anunciador del Evangelio. «Como dice el Papa, se necesitan evangelizadores abiertos al Espíritu». «Oración, Palabra de Dios, Eucaristía y Penitencia sacramental. Ahí está el segundo pilar, la segunda vía de la auténtica renovación en la Iglesia, que el Papa afirma que es inseparable de la anterior: la vida espiritual de los fieles, especialmente en nuestro caso, de los sacerdotes», señaló.
«La celebración del Jubileo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia y maestra de espiritualidad, nos puede proporcionar al presbiterio palentino la ocasión de reflexionar e intensificar la dimensión espiritual de nuestro ministerio sacerdotal. Igualmente, el estudio de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium como formación permanente, nos puede preparar para la renovación pastoral que el Espíritu Santo, a través del ministerio del Papa Francisco, está intentando llevar a cabo en su Iglesia. Ambas tareas os las propongo como prioridades para nuestra renovación ministerial en el curso próximo 2014-15», concluyó el obispo su homilía.




Fuente: Diario Palentino

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