Los desfiles procesionales del Miércoles Santo comienzan con el
traslado de Nuestra Señora del Dolor por parte de la Cofradía
Penitencial y Sacramental de la Santa Vera Cruz a la iglesia de Nuestra
Señora de la Calle. A las 19 horas, los cofrades acompañarán a la talla
del siglo XIX en su camino a través de la plaza de San Pablo y las
calles Santo Domingo de Guzmán, Ramírez y Gil de Fuentes hasta el
santuario de la patrona.
Allí, la Virgen se encuentra con el Santísimo Cristo de la Misericordia
-obra de Portillo o Juan de Balmaseda, del siglo XVI-, e imagen titular
de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, que organiza
la gran procesión del Miércoles Santo.
Una oración de recogimiento marcará el inicio de la Procesión del Santo
Vía Crucis, que en este punto tendrá como únicas protagonistas las dos
tallas antes citadas. Desde La Compañía se dirigirá por las calles
Menéndez Pelayo y Antonio Maura hasta la plaza de León. Allí girará
hacia la Calle Mayor en dirección a Ignacio Martínez de Azcoitia y
Travesía del Secretario Vázquez -no sin antes rendir saludo a la Virgen
de la Piedad en la iglesia de San Agustín-, para entrar en la Plaza
Mayor.
En la Plaza Mayor se escenifican las 14 estaciones de la pasión de
Jesucristo en su camino hacia la muerte en el Calvario. Las 14 cruces
que sujetan otros hermanos de las Cofradías simbolizan las etapas:
condena a muerte, carga de la cruz, primera caída, encuentro con su
madre María, Simón El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz, la
Verónica limpia el rostro de Jesús, segunda caída, consuelo a las
mujeres de Jerusalén, tercera caída, Jesús es despojado de sus
vestiduras, clavos en la cruz, muerte, descendimiento y entrega a María y
sepultura del Hijo de Dios.
Es en la Plaza Mayor donde a la Procesión del Santo Vía-Crucis se une
la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, un encuentro que simboliza,
precisamente, la entrega a la Virgen María del cuerpo de su hijo muerto.
Después, el desfile se dirigirá por la plazuela de la Sal y las calles
Joaquín Costa, Don Sancho y La Cestilla hasta la iglesia de Nuestra
Señora de la Calle, donde se pone punto y final al desfile, a falta de
completar el traslado de la imagen de Nuestra Señora del Dolor al
Palacio de la Vera Cruz.
Dos puntos de interés destacables para contemplar este Vía Crucis y los
dos muy cercanos: en la calle Ignacio Martínez de Azcoitia y en la
calle Don Sancho, a la entrada y salida del desfile de la Plaza Mayor,
respectivamente.
Luz, tinieblas y angustia. Prácticamente cuando la Procesión del Santo
Vía Crucis entre en La Compañía, dará comienzo en la iglesia de San
Agustín el Ejercicio de Tinieblas que marca el inicio del segundo
desfile religioso del Miércoles Santo: la Procesión de Luz y Tinieblas.
La Hermandad Franciscana de la Virgen de la Piedad, organizadora de
esta cita, partirá sobre las 22,45 horas hacia la parroquia de Nuestra
Señora de Allende el Río con el Santo Cristo Señor de la Vida y de la
Muerte, talla de los Hermanos Martínez.
Desde San Agustín, los cofrades se dirigirán por la Calle Mayor, plaza
de León y calle Eduardo Dato hasta la plaza de San Antolín, para
descender por Salvino Sierra y cruzar Puentecillas. A través del Parque
del Sotillo llegarán hasta el Camino de San Román donde está la iglesia
de Nuestra Señora de Allende el Río y allí rezarán una oración en
recuerdo de los cofrades difuntos.
El paso de la Procesión por Puentecillas es una de las estampas más
bonitas de la Semana Santa palentina pese a que esta procesión es una de
las más jóvenes del calendario de la Pasión.
Hay que tener en cuenta que mientras en la iglesia de Allende el Río se
reza esa oración en recuerdo de los cofrades fallecidos, en la otra
punta de la ciudad, en la capilla del Santo Sepulcro, se iniciará la
Procesión de la Quinta Angustia, organizada por la Cofradía Penitencial
del Santo Sepulcro.
Los cofrades custodiarán La Quinta Angustia, la talla de Antonio de
Amusco (1602), en su recorrido por las calles Lope de Vega, Valentín
Calderón, Mayor, Don Sancho y Burgos hasta alcanzar la plaza de San
Lázaro. Es la primera del Jueves Santo.
Desde allí se dirigirá, por las calles Becerro de Bengoa, Colón,
Joaquín Costa y la Plaza Mayor, a la plaza de San Francisco, donde se
producirá el encuentro entre las imágenes de las dos Procesiones, el
Santo Cristo Señor de la Vida y de la Muerte y La Quinta Angustia.
Tras el rezo de una oración, cada Cofradía se dirigirá a sus sedes. Ya
se habrá superado con creces la 1 de la madrugada del Jueves Santo.
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